El Supremo Consejo y el Aniversario de la Revuelta del Politécnico
- 17 nov
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Cada año, el 17 de noviembre, Grecia conmemora la Revuelta del Politécnico de Atenas de 1973. Para el Rito Escocés Antiguo y Aceptado (REAA) en Grecia, no se trata solamente de una efeméride nacional; es un momento profundamente simbólico en el que los valores del Politécnico y los ideales fundamentales del Rito se encuentran en perfecta armonía.

Los estudiantes y ciudadanos que se alzaron contra la dictadura militar defendieron, en las calles y dentro del Politécnico, los mismos principios que el REAA enseña en sus Templos: la libertad de conciencia, la dignidad humana, el derecho de cada persona a elegir su propio camino y a forjar su propio destino. Cuando hablamos de “Pan – Educación – Libertad”, en realidad hablamos de justicia social, de iluminación a través del conocimiento y de liberación del miedo y de la opresión: todos ellos pilares de la filosofía masónica y, de manera particular, del Rito Escocés.

Por esta razón, el Supremo Consejo del Grado 33° del Rito Escocés Antiguo y Aceptado para Grecia considera un deber moral, y no una simple formalidad, honrar el aniversario del Politécnico. También este año, una delegación oficial del Supremo Consejo rindió homenaje a este día, como signo visible de que el REAA se sitúa al lado de toda lucha auténtica por la libertad, la democracia y los derechos humanos.
Para quienes no están familiarizados con la historia de Grecia, la Revuelta del Politécnico de Atenas fue una histórica insurrección estudiantil y popular contra la dictadura militar que gobernó el país de 1967 a 1974. En noviembre de 1973, los estudiantes ocuparon la Universidad Politécnica Nacional de Atenas (el “Politécnico”) y establecieron una emisora de radio que difundía llamamientos a la democracia y a la libertad. El régimen respondió finalmente con una brutal represión, que culminó con el asalto del campus por los tanques y con numerosas víctimas.
Lo que comenzó como un movimiento estudiantil se convirtió rápidamente en símbolo de la lucha más amplia del pueblo griego contra el autoritarismo. El lema “Pan – Educación – Libertad” expresaba no solo las reivindicaciones de aquel momento, sino también aspiraciones duraderas hacia una sociedad basada en la justicia social, la dignidad humana y un auténtico gobierno democrático. Hoy, el aniversario del Politécnico se honra en toda Grecia como un día de memoria y como recordatorio del deber de cada generación de salvaguardar la libertad.
El aniversario del Politécnico no es una simple fecha en un calendario nacional. Es una memoria viva y, al mismo tiempo, una exigencia viva. Nos recuerda que la libertad, la democracia y la dignidad humana nunca se conceden sin más; se conquistan y se preservan mediante el sacrificio, la responsabilidad y un sentido compartido de misión.
El Politécnico es suprapartidista y supraclase. No “pertenece” a ningún partido político, a ninguna organización o facción. Pertenece al pueblo griego en su conjunto. Pertenece a las voces de los jóvenes que se enfrentaron al poder autoritario, a las familias que pagaron el precio, y a las generaciones que crecieron con “Pan – Educación – Libertad” como brújula moral para una sociedad más justa.
En el corazón del mensaje del Politécnico se encuentra la libertad: libertad de conciencia, libertad de elección, libertad de expresión y, en última instancia, libertad de autodeterminación. Es el derecho de cada ser humano a modelar su propia vida sin miedo, sin opresión y sin poder arbitrario. No se trata de consignas abstractas. Son precisamente los ideales del Rito Escocés Antiguo y Aceptado puestos en práctica: respeto a la dignidad humana, búsqueda de la Luz y progreso de la humanidad mediante la educación, la formación moral y la responsabilidad social.
El Politécnico, por consiguiente, trasciende a los políticos individuales y a la política cotidiana. No puede encerrarse en interpretaciones partidistas estrechas, ni reducirse a gestos meramente retóricos. Se refiere a valores universales y atemporales: libertad, democracia, justicia y respeto por la persona humana, con independencia de su origen, ideología o situación social. Por eso sigue siendo un punto de referencia permanente, no solo para Grecia, sino para toda sociedad que aspire a vivir bajo el imperio de la ley y en un marco de auténtica libertad cívica.
La visión que emana del Politécnico es la de una sociedad de personas libres y creativas, que viven y trabajan en un entorno de seguridad, protección institucional y justicia social. Una sociedad en la que el imperio de la Ley prevalece sobre la ley de la fuerza; donde la educación no es un privilegio para unos pocos, sino un derecho de todos; y donde el progreso se mide no solo en términos económicos, sino también éticos y espirituales. En una sociedad así, los principios del Rito Escocés Antiguo y Aceptado dejan de ser teóricos para convertirse en una actitud y una responsabilidad cotidianas.
En este espíritu, también este año el Supremo Consejo del Grado 33° del Rito Escocés Antiguo y Aceptado para Grecia, mediante una delegación oficial, honró el aniversario del Politécnico. Con humildad y reverencia ante la memoria de quienes sufrieron y cayeron, pero también con clara conciencia de que honrar el Politécnico no puede limitarse a una ceremonia o a una ofrenda floral. Debe continuar en nuestro compromiso diario con la libertad, la justicia y la responsabilidad frente a la sociedad.
Por todas estas razones, el Supremo Consejo honra, y seguirá honrando, el Politécnico. No solo como acontecimiento histórico, sino como recordatorio vivo de que el masón, el ciudadano, el ser humano, debe mantenerse siempre erguido ante cualquier forma de arbitrariedad y oscurantismo. Como una promesa de que, mediante nuestra labor, continuaremos sirviendo los ideales de una sociedad libre, democrática y justa, digna del sacrificio y de la visión de quienes alzaron su voz en el Politécnico de Atenas.


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